No sé si te habrá pasado alguna vez eso de querer desconectar. El mundo va demasiado rápido y hay veces en las que piensas "na, a la mierda, yo me bajo". Bien, pues no creo que sea tan mala idea eso de pararse. De vez en cuando, aunque sólo sea un rato.
Cuando estás cansado
yo creo que es mejor respirar relajado.
Pararse, sentarse un rato
y olvidarse de tanto lio y tanto cabreo innecesario.
Vamos, hazlo, está en tu mano,
a veces parece que no pero el tiempo es tuyo y puedes gestionarlo.
Deja tu mal rollo a un lado, sí, tiempo tendrás para usarlo,
ahora calla, duerme, come y no contestes al móvil.
La gente habla, corre, causa estrés y decepciones,
pero también los hay que son hogueras donde calentarse por las noches.
Para que exista una sombra, debe de haber un obstáculo,
pero también una luz, todo es cuestión de buscar el ángulo.
La botella no está ni medio vacía ni medio llena,
está por la mitad, que lo interpreten como quieran.
Mientras tú cierra, pon un cartel en la puerta,
di "ahora vuelvo" y escucha ese tema que te transporta a otro planeta.
[estribillo]
Las musarañas sí existen, en mi cuarto tengo miles,
corre, ve y diles que no estoy porque no vine.
Que no sabes que fue de mí, que llamas y continúa
el mensaje de apagado o fuera de cobertura.
(bis)
Ponerse el pijama a las seis de la tarde de un martes es,
uf, algo que hay que hacer alguna vez.
Mañana di que estuviste mal o que el móvil estaba averiado,
o que... o no digas nada y que no te pregunten, ¡pesados!
Un buen baño o simplemente tirarte en tu cuarto,
piensa en lo que te apetezca hacer y hazlo,
de vez en cuando, sí, debes pensar tan sólo en ti,
en tu salud mental y en lo que te venga mejor a ti.
Querer un rato de soledad es humano y es parte del paquete,
yo respeto los de los demás y exijo que los míos los respeten.
No se puede ser simpático siempre, y estar dispuesto, y sonriente
y educado y brillante y encantador y sobresaliente.
Lo siento tío, no se puede, y como no se puede ni lo intentes.
Mejor diez días al cien por cien que once al noventa y nueve.
¿Qué? ¿Consejo? No, no es eso, sólo advierto por si un día me llamas
y ves que no contesto ni respondo a tu llamada.
(estribillo)
El teléfono móvil al que llama está apagado o fuera de cobertura en este momento, por favor, inténtelo de nuevo más tarde.
El Chojin - Apagado o fuera de cobertura (letra)
El Chojin - Apagado o fuera de cobertura
El chojin - Una palmada en la espalda (letra)
El Chojin - Una palmada en la espalda
Vale la pena
pasar las noches enteras
buscándote la manera
de convencer a la audiencia dando...
nuevos estilos,
mezclándote con un ritmo,
jugando con el vinilo,
el rap es un MC con dos platos.
Momentos tensos,
justo antes de los conciertos,
pensando en los trucos nuevos,
todo ha de salir perfecto cuando...
yo frente a ustedes
comience a tejer las redes
que con mi rap les enreden
hasta que degenere en aplausos.
Yo, no he parao
de meterme con mis rimas en todos los fregaos.
Esto es lo que me da la vida, ¿no lo ven en mis ojos?
¿De verdad pueden pensar que el escenario me pone nervioso?
(estribillo)
Una palmada en la espalda, a veces es lo unico que hace falta.
Una palmada en la espalda, los colegas y una peli mala.
Una palmada en la espalda, y alguien diciéndote "no pasa nada".
Una palmada en la espalda, musiquita y reirse de bobadas.
Muchas veces todo parece nublado
y nos empeñamos en no ver lo que tenemos al lado,
cuando un amigo se acerca y pregunta que cómo estamos,
podemos mentir o dejar que nos echen una mano.
Escucha, básicamente,
pues soy buena gente,
soy de los que piensan que el rap tiene algo diferente,
es, como dicen en México, "siempre independiente",
un potente,
potenciador de mentes,
el truco está en decir lo que sientes,
en no rendirte e intentar ser siempre consecuente.
En no seguir la corriente
a la gente
que intente... ¿qué?
que dejes de moverte.
Avalancha de frases
sobre una base
¿quién puede refugiarse
de esta lluvia de clase?
Tal vez sólo mensaje,
chico que no te engañen,
la competi es fijarse
a ver quién lo hace más fácil.
¡Ey! ¿Sabes? Hay mucha gente que no entiende que a veces lo mejor no es hacer siempre lo que te apetece, que alguien que te quiere tiene derecho a no apoyarte cuando piense que lo que haces no es lo conveniente.
El amor no es ningún cheque en blanco, para tenerlo hay que ganarlo y mantenerlo requiere un trabajo. Ahora jamás cuestiones esta idea, da igual el trabajo que cueste, ¿sabes?, el amor siempre merece la pena.
(estribillo) x 2
Instalando Ubuntu, parte 2, adiós Windows
Como decía, ya tenía ganas. Así que esta mediodía me he puesto al lío.
La preparación
No hay que ser un genio. Te bajas una imagen del disco que quieres instalar, lo grabas en un CD o un pendrive USB, y empieza la fiesta. Yo me bajé la versión de 64bits, por aquello del qué dirán, porque mi sistema no da para mucho. Pero bueno, en Ubuntu sé que tendré menos problemas que con WindowsXP de 64 bits. Así que me metí en la web de descarga, y seguí las instrucciones para crear un instalador desde un USB, como indica en la anterior web, desde aquí.
La instalación
Más sencillo imposible:
- Configuras la BIOS para que arranque desde el USB.
- Arrancas y dejas hacer.
- Seleccionas el modo de instalación.
- Seleccionas la configuración regional (idioma y teclado).
Y ya.
Tu Ubuntu listo, con Internet, visor de documentos y archivos multimedia, en apenas 45 minutos (recordemos que mi máquina no es un portento).
Instalación avanzada
Una cosa que me ha llamado la atención en esta versión que he probado, la 11.04, es que por fin han conseguido entender el concepto de "instalación avanzada" para usuarios normales. Me considero un buen profesional como administrador de sistemas, pero nunca me he especializado en el sistema de archivos y montaje de directorios de Linux. Hasta ahora, una de las cosas que más me ha tirado para atrás, era que o te instalaba como le diera la gana, o el modo manual era una locura. Ahora he visto tres simples opciones:
- Instalar Ubuntu junto a Windows XP/2000/NT,
- Sustituir Windows XP/2000/NT por Ubuntu, y
- Seleccionar el modo en que se instale. Y en este caso, te sale un pequeño administrador de discos, donde creas, editas o eliminas particiones, y donde simplemente tienes que elegir dónde instalarlo. Aquí me sorprendió que me solicitó crear manualmente una partición de intercambio (linux-swap), sin informarme del tamaño adecuado.
Primera impresión
Soy un hombre fácilmente impresionable, lo reconozco. Pero que tu sistema se instale a 1920x1080 (resolución nativa de tu pantalla), y que descargue las actualizaciones mientras se instala, son detalles que no se olvidan. Por lo demás, pelín mosqueado con que el sonido no se instalara directamente, y que no me reconoce por defecto la tarjeta nueva de TDT (la antigua sí, cosas de la vida).
De velocidad, un pelín más lento visualmente que WindowsXP, pero supongo que el no tener los drivers de la gráfica bien instalados afecta. De programas, archivos, e Internet, de perlas. En fin, esta tarde más :D
La preparación
No hay que ser un genio. Te bajas una imagen del disco que quieres instalar, lo grabas en un CD o un pendrive USB, y empieza la fiesta. Yo me bajé la versión de 64bits, por aquello del qué dirán, porque mi sistema no da para mucho. Pero bueno, en Ubuntu sé que tendré menos problemas que con WindowsXP de 64 bits. Así que me metí en la web de descarga, y seguí las instrucciones para crear un instalador desde un USB, como indica en la anterior web, desde aquí.
La instalación
Más sencillo imposible:
- Configuras la BIOS para que arranque desde el USB.
- Arrancas y dejas hacer.
- Seleccionas el modo de instalación.
- Seleccionas la configuración regional (idioma y teclado).
Y ya.
Tu Ubuntu listo, con Internet, visor de documentos y archivos multimedia, en apenas 45 minutos (recordemos que mi máquina no es un portento).
Instalación avanzada
Una cosa que me ha llamado la atención en esta versión que he probado, la 11.04, es que por fin han conseguido entender el concepto de "instalación avanzada" para usuarios normales. Me considero un buen profesional como administrador de sistemas, pero nunca me he especializado en el sistema de archivos y montaje de directorios de Linux. Hasta ahora, una de las cosas que más me ha tirado para atrás, era que o te instalaba como le diera la gana, o el modo manual era una locura. Ahora he visto tres simples opciones:
- Instalar Ubuntu junto a Windows XP/2000/NT,
- Sustituir Windows XP/2000/NT por Ubuntu, y
- Seleccionar el modo en que se instale. Y en este caso, te sale un pequeño administrador de discos, donde creas, editas o eliminas particiones, y donde simplemente tienes que elegir dónde instalarlo. Aquí me sorprendió que me solicitó crear manualmente una partición de intercambio (linux-swap), sin informarme del tamaño adecuado.
Primera impresión
Soy un hombre fácilmente impresionable, lo reconozco. Pero que tu sistema se instale a 1920x1080 (resolución nativa de tu pantalla), y que descargue las actualizaciones mientras se instala, son detalles que no se olvidan. Por lo demás, pelín mosqueado con que el sonido no se instalara directamente, y que no me reconoce por defecto la tarjeta nueva de TDT (la antigua sí, cosas de la vida).
De velocidad, un pelín más lento visualmente que WindowsXP, pero supongo que el no tener los drivers de la gráfica bien instalados afecta. De programas, archivos, e Internet, de perlas. En fin, esta tarde más :D
Instalando Ubuntu, parte 1, la del inicio
_
euti
a las
17:35
|
Bueno, sirvan estos próximos posts para dejar constancia de mi incursión, espero que definitiva, en el mundo Linux.
No voy a hacer un manual de cómo se instala, para eso hay chorrocientos, entre ellos en su página oficial. Simplemente quería ir contando paso a paso lo que voy haciendo, por si alguien tiene alguna sugerencia, por si inspiro a alguien a cambiar, o, como de costumbre, porque me sale de ahí escribirlo :D
El equipo
Reconozco que mi mayor problema con Windows XP se daba hasta ahora en el escaso potencial de mi máquina:
- Procesador AMD Athlon X2 64 (creo que a 2,2GHz, pero no lo sé seguro). 2 núcleos a 64bits.
- 2GB de DDR2 800. Tenía 4, pero un calentón me la dejó en la mitad.
- Tarjeta gráfica ATI del año de la polca, con 32MB de memoria. Y eso que hasta hace 2 años estaba con la integrada en placa. Creo que la que tengo es una Radeon X1250, heredada del gran Ribe (aka r1bera).
- Discos duros a 5400rpm (hace un par de meses puse uno de 7200 de 500GB como principal, pero ya estaba quemao).
Así que los problemas experimentados para ver HD a 1080p, o para grabar de HDTV, han sido más que considerables.
Ya, en casa del herrero... Pero la economía no anda muy allá. Y que me fastidia tirar este equipo, que apenas tiene... 5 años ^_^
No voy a hacer un manual de cómo se instala, para eso hay chorrocientos, entre ellos en su página oficial. Simplemente quería ir contando paso a paso lo que voy haciendo, por si alguien tiene alguna sugerencia, por si inspiro a alguien a cambiar, o, como de costumbre, porque me sale de ahí escribirlo :D
El equipo
Reconozco que mi mayor problema con Windows XP se daba hasta ahora en el escaso potencial de mi máquina:
- Procesador AMD Athlon X2 64 (creo que a 2,2GHz, pero no lo sé seguro). 2 núcleos a 64bits.
- 2GB de DDR2 800. Tenía 4, pero un calentón me la dejó en la mitad.
- Tarjeta gráfica ATI del año de la polca, con 32MB de memoria. Y eso que hasta hace 2 años estaba con la integrada en placa. Creo que la que tengo es una Radeon X1250, heredada del gran Ribe (aka r1bera).
- Discos duros a 5400rpm (hace un par de meses puse uno de 7200 de 500GB como principal, pero ya estaba quemao).
Así que los problemas experimentados para ver HD a 1080p, o para grabar de HDTV, han sido más que considerables.
Ya, en casa del herrero... Pero la economía no anda muy allá. Y que me fastidia tirar este equipo, que apenas tiene... 5 años ^_^
Bin Laden ♥ porn
_
euti
a las
00:51
|
Pa mear y no echar gota la última gran exclusiva de Reuters:
Y para los no angoparlantes, traduzco:
EXCLUSIVE - Pornography found in bin Laden hideout - U.S. officials
A stash of pornography was found in the hideout of Osama bin Laden by the U.S. commandos who killed him, current and former U.S. officials said on Friday.
The pornography recovered in bin Laden's compound in Abbottabad, Pakistan, consists of modern, electronically recorded video and is fairly extensive, according to the officials, who discussed the discovery with Reuters on condition of anonymity.
The officials said they were not yet sure precisely where in the compound the pornography was discovered or who had been viewing it. Specifically, the officials said they did not know if bin Laden himself had acquired or viewed the materials.
Reports from Abbottabad have said that bin Laden's compound was cut off from the Internet or other hard-wired communications networks. It is unclear how compound residents would have acquired the pornography.
But a video released by the Obama administration confiscated from the compound showed bin Laden watching pictures of himself on a TV screen, indicating that the compound was equipped with video playback equipment.
Materials carted away from the compound by the U.S. commandos included digital thumb drives, which U.S. officials believe may have been a principal means by which couriers carried electronic messages to and from the late al Qaeda leader.
Three other U.S. officials familiar with evidence gathered during investigations of other Islamic militants said the discovery of pornography is not uncommon in such cases.
Y para los no angoparlantes, traduzco:
EXCLUSIVA - Encontrada pornografía en el escondite de Bin Laden - funcionarios estadounidenses
Un alijo de pornografía fue encontrado en el escondite de Osama Bin Laden por los comandos de EE.UU. que le mataron, tanto actual como antiguo, según dijeron funcionarios estadounidenses el viernes.
La pornografía recuperada en el complejo de Bin Laden en Abbottabad, Pakistán, consta de vídeos modernos almacenados digitalmente, y es bastante amplia, según los funcionarios, quienes hablaron del descubrimiento con Reuters bajo condición de anonimato.
Los funcionarios dijeron que no estaban seguros de exactamente dónde en el complejo fue descubierta la pornografía o quién la había estado viendo. En concreto, los funcionarios dijeron que no sabían si Bin Laden había adquirido o visto por sí mismo el material.
Los informes de Abbottabad han dicho que el complejo de Bin Laden estaba aislado de Internet o de otro tipo de red de comunicaciones cableada. No está claro cómo los residentes del complejo habrían adquirido la pornografía.
Sin embargo, un video difundido por la administración Obama confiscado del complejo mostró a Bin Laden viendo imágenes de sí mismo en una pantalla de televisión, lo que indica que el complejo estaba equipado con equipos de reproducción de vídeo.
El material que se llevaron del complejo los comandos de EE.UU. incluye unidades de huella dactilar, que funcionarios estadounidenses creen que puede haber sido un medio principal por el cual los mensajeros llevaban mensajes electrónicos hacia y desde el difunto líder de Al Qaeda.
Otros tres funcionarios de EE.UU. familiarizados con las pruebas obtenidas durante las investigaciones de otros militantes islámicos dijeron que el descubrimiento de pornografía no es poco frecuente en estos casos.
Una compañía telefónica cualquiera
- "Buenas señor, le llamo de la compañía telefónica para ofrecerle una oferta sobre su tarificación. ¿Podría hablar con el titular de la línea?"
- "Sí."
Momento de silencio incómodo de unos segundos.
- "¿Es usted el titular de la línea?"
- "Sí."
- "¿Me facilita su nombre para dirigirme a usted?"
- "No."
Momento de silencio incómodo de unos segundos.
- "Bueno. ¿Tiene usted línea de contrato o de tarjeta?"
- "No se lo quiero decir."
Momento de silencio incómodo de unos segundos.
- "Pero, ¿es usted el titular de la línea?"
- "Sí."
Momento de silencio incómodo de unos segundos.
- "Bueno señor, pues... pues... pues si quiere cualquier cosa, puede llamar al 900..."
Qué sencillo es bloquear a un comercial de estos, ¿no?
Jueves, 5 de mayo de 2011. 14:53
Suena el teléfono. Abro el bolso, rebusco, y lo saco. Número desconocido.
- "¡Hola cari! ...".
Viernes, 29 de abril de 2011. 18:10
Estaba yo trabajando en mi tienda de informática reparando ordenadores. Había sido un día complicado. En general una semana complicada. La vuelta de Semana Santa había sido buena, después de un apacible descanso por la playa. Sin embargo, el complicado trato con algunos clientes, y la ausencia de trabajo bien remunerado, estaban eliminando en mí la alegría que traje de Alicante.
A media tarde entró una joven en mi tienda, con una risueña sonrisa en su rostro.
- "¡Hola! ¿Arregláis ord...? ¡¡Anda, mira, si tenéis ahí un cartel que lo pone!! Pues me vienes genial, porque lleva unos días esto que no se conecta a Internet."
- "Pero, ¿se enciende bien?"
- "Sí, sí. Todo va genial. Las fotos, los documentos... pero luego el Messenger y el Google no se me abren. ¿Crees que tendrá solución?"
- "Bueno, deberías dejármelo para que le eche un vistazo, y te diga las causas. Si es sencillo, espero que para mañana te lo tenga."
- "¡¡Ay!! Me harías un gran favor, porque lo necesito."
- "Vale, pues te llamo."
Le tomé los datos, como a cualquier otro cliente, pero notando algo extraño en el ambiente.
- "¿La tienda es tuya?" - espetó mientras creaba la ficha técnica.
- "¿Perdona?"
- "Que digo, que si la tienda es tuya."
- "Sí claro."
- "Joooe, qué guay, ¿no?"
- "Sí, bueno, jeje." - contesté inocente tras la sorprendente pregunta.
- "¿Y todo lo que hay aquí es tuyo?"
- "Claro."
- "Joooe, qué guay."
Sonreí, esperando que la conversación interrogatoria terminara.
- "¡Debes saber un montón para montar una tienda así! Seguro que tienes una carrera de informática o algo de eso, ¿a que sí?"
- "Bueno, la verdad es que no."
- "¡Anda! Bueno, pero seguro que sabes un montón."
Sonreí de nuevo, sin verme lo que me esperaría.
- "Oye, y si me lo tienes para mañana, ¿a qué hora abres?"
- "De nueve y media a dos."
- "Vaya, no sé si podré."
- "Si quieres, puedo abrir un poco antes y lo recoges antes."
- "No, si es que no podré."
- "¿Tienes la mañana muy ocupada?"
- "No, es que, verás, yo me suelo levantar después de la una y media o dos."
- "Eeeee... esto... pues... pues yo a las dos cierro."
- "Ya, jo, me vas a hacer madrugar. ¡Qué malo eres!"
Ojiplático me quedé.
Finalmente, después de una conversación a mitad de camino entre lo infantil y lo sorprendente, se despidió. No volví a saber de ella en todo el día.
Sábado, 30 de abril de 2011. 14:10
Después de una larga y complicada jornada de trabajo, no pude contactar con ella. La llamé insistentemente por la tarde, y no tuve respuesta. Mi corazón se enternecía al saber que no pude reparar aquel "precioso" ordenador rosa metalizado, mientras recordaba sus palabras al respecto: "¿a que es bonito?".
Jueves, 5 de mayo de 2011. 14:54
- [...] "¿Te acuerdas de mí?"
- "¿Ein?"
- "Sí cari, me dijiste que me llamarías el lunes y no lo hiciste." - después recordé que, cuando conseguí contactar el sábado con ella, la prometí esa llamada, para intentar quedar el lunes, día festivo en Madrid.
- "Pues es que por cari no me sale nada."
- "Sí, que te llevé un ordenador que estaba estropeado a la tienda."
- "Te sorprendería la de ordenadores estropeados que me traen a la tienda, incluso muchos más que ordenadores en perfectas condiciones."
- "Era uno que fallaba al conectar a Internet."
- "Casi lo tenemos. ¿Sabes el modelo?"
- "Era un Sony rosa que..."
- "¡¡Rosa!! Vale, ya caigo." - la fortuna quiso que la moda de los portátiles rosa fuera puntual, y pudiera cortar la conversación a tiempo.
- "¿Está arreglado entonces?"
- "Supongo."
- "¿¿Cómo que supones??"
- "Bueno, son las tres, estoy en mi casa comiendo... no me hagas pensar en cómo se quedó."
- "Pero, ¿estará para mañana?"
- "Sí, eso seguro."
- "Bueno, pues mañana nos vemos, ¿vale?"
- "Vale, te espero en la tienda entonces."
- "¡¡Vale!! ¡Un besito!"
Un... ¿un besito?
La historia terminó pronto. El viernes la llamé varias veces, hasta que a las nueve de la noche conseguí contactar con ella, y se pasó a recogerlo. Podría narrar la apasionante conversación sobre la selectividad, la (supuesta) carrera de asistente social [luego aclarado como "trabajo social"], y demás problemas fundamentales como que "jo, qué faena que me toca quedarme a cuidar a mi abuela que está enferma y no puedo salir". Sin embargo, creo que la magia de aquella chispa que nació un soleado viernes, día 29 de abril del presente año, se debe mantener como tal, mística, y no estropearse con un final nada digno de tales espectativas.
Nota del autor: Aseguro que las conversaciones las recuerdo tal y como están escritas. Sus palabras fueron sin duda esas, cosa que no puede olvidarse fácilmente.
Suena el teléfono. Abro el bolso, rebusco, y lo saco. Número desconocido.
- "¡Hola cari! ...".
Viernes, 29 de abril de 2011. 18:10
Estaba yo trabajando en mi tienda de informática reparando ordenadores. Había sido un día complicado. En general una semana complicada. La vuelta de Semana Santa había sido buena, después de un apacible descanso por la playa. Sin embargo, el complicado trato con algunos clientes, y la ausencia de trabajo bien remunerado, estaban eliminando en mí la alegría que traje de Alicante.
A media tarde entró una joven en mi tienda, con una risueña sonrisa en su rostro.
- "¡Hola! ¿Arregláis ord...? ¡¡Anda, mira, si tenéis ahí un cartel que lo pone!! Pues me vienes genial, porque lleva unos días esto que no se conecta a Internet."
- "Pero, ¿se enciende bien?"
- "Sí, sí. Todo va genial. Las fotos, los documentos... pero luego el Messenger y el Google no se me abren. ¿Crees que tendrá solución?"
- "Bueno, deberías dejármelo para que le eche un vistazo, y te diga las causas. Si es sencillo, espero que para mañana te lo tenga."
- "¡¡Ay!! Me harías un gran favor, porque lo necesito."
- "Vale, pues te llamo."
Le tomé los datos, como a cualquier otro cliente, pero notando algo extraño en el ambiente.
- "¿La tienda es tuya?" - espetó mientras creaba la ficha técnica.
- "¿Perdona?"
- "Que digo, que si la tienda es tuya."
- "Sí claro."
- "Joooe, qué guay, ¿no?"
- "Sí, bueno, jeje." - contesté inocente tras la sorprendente pregunta.
- "¿Y todo lo que hay aquí es tuyo?"
- "Claro."
- "Joooe, qué guay."
Sonreí, esperando que la conversación interrogatoria terminara.
- "¡Debes saber un montón para montar una tienda así! Seguro que tienes una carrera de informática o algo de eso, ¿a que sí?"
- "Bueno, la verdad es que no."
- "¡Anda! Bueno, pero seguro que sabes un montón."
Sonreí de nuevo, sin verme lo que me esperaría.
- "Oye, y si me lo tienes para mañana, ¿a qué hora abres?"
- "De nueve y media a dos."
- "Vaya, no sé si podré."
- "Si quieres, puedo abrir un poco antes y lo recoges antes."
- "No, si es que no podré."
- "¿Tienes la mañana muy ocupada?"
- "No, es que, verás, yo me suelo levantar después de la una y media o dos."
- "Eeeee... esto... pues... pues yo a las dos cierro."
- "Ya, jo, me vas a hacer madrugar. ¡Qué malo eres!"
Ojiplático me quedé.
Finalmente, después de una conversación a mitad de camino entre lo infantil y lo sorprendente, se despidió. No volví a saber de ella en todo el día.
Sábado, 30 de abril de 2011. 14:10
Después de una larga y complicada jornada de trabajo, no pude contactar con ella. La llamé insistentemente por la tarde, y no tuve respuesta. Mi corazón se enternecía al saber que no pude reparar aquel "precioso" ordenador rosa metalizado, mientras recordaba sus palabras al respecto: "¿a que es bonito?".
Jueves, 5 de mayo de 2011. 14:54
- [...] "¿Te acuerdas de mí?"
- "¿Ein?"
- "Sí cari, me dijiste que me llamarías el lunes y no lo hiciste." - después recordé que, cuando conseguí contactar el sábado con ella, la prometí esa llamada, para intentar quedar el lunes, día festivo en Madrid.
- "Pues es que por cari no me sale nada."
- "Sí, que te llevé un ordenador que estaba estropeado a la tienda."
- "Te sorprendería la de ordenadores estropeados que me traen a la tienda, incluso muchos más que ordenadores en perfectas condiciones."
- "Era uno que fallaba al conectar a Internet."
- "Casi lo tenemos. ¿Sabes el modelo?"
- "Era un Sony rosa que..."
- "¡¡Rosa!! Vale, ya caigo." - la fortuna quiso que la moda de los portátiles rosa fuera puntual, y pudiera cortar la conversación a tiempo.
- "¿Está arreglado entonces?"
- "Supongo."
- "¿¿Cómo que supones??"
- "Bueno, son las tres, estoy en mi casa comiendo... no me hagas pensar en cómo se quedó."
- "Pero, ¿estará para mañana?"
- "Sí, eso seguro."
- "Bueno, pues mañana nos vemos, ¿vale?"
- "Vale, te espero en la tienda entonces."
- "¡¡Vale!! ¡Un besito!"
Un... ¿un besito?
La historia terminó pronto. El viernes la llamé varias veces, hasta que a las nueve de la noche conseguí contactar con ella, y se pasó a recogerlo. Podría narrar la apasionante conversación sobre la selectividad, la (supuesta) carrera de asistente social [luego aclarado como "trabajo social"], y demás problemas fundamentales como que "jo, qué faena que me toca quedarme a cuidar a mi abuela que está enferma y no puedo salir". Sin embargo, creo que la magia de aquella chispa que nació un soleado viernes, día 29 de abril del presente año, se debe mantener como tal, mística, y no estropearse con un final nada digno de tales espectativas.
Nota del autor: Aseguro que las conversaciones las recuerdo tal y como están escritas. Sus palabras fueron sin duda esas, cosa que no puede olvidarse fácilmente.
Y nada volverá a ser como antes
Me sorprendió tu atrevimiento.
El paseo fue increíble. Parecían pocos minutos, aunque hablamos tantas cosas que supongo que serían horas. Tenía ganas de desquitarme. Tanto tiempo a mi bola, pensando en ese momento, y por fin llegó. Lo viví con gran ilusión, puedes tenerlo claro. A veces no es lo que haces, sino el momento que lo haces, el contexto. Y ahora era el mejor, sin duda.
Recordar esa complicidad, ese cariño, ese respeto... por no hablar de las risas. Parece que todo a tu lado es sencillo. No quiero pensar lo que sería la vida sin ti, porque ya la he vivido, y sé que no me gusta. Así que espero repetir este momento muchas veces. No me gustaría parecer tonto, pero sabes que cuando te pones a hablar de estas cosas se te pone la sonrisa tonta y no hay manera de quitártela. Y sí, la persona culpable eres tú.
Disfruto mucho con cualquier cosa. Bueno, siempre que estés cerca. Lo que no creía era que acabaría así la noche. Paseo tranquilo, cena, cine, reírnos de aquellos chalados de la calle... y al final... ¿en tu casa o en la mía? No era la idea inicial. Ni siquiera es mi manera normal de actuar. Pero si el destino nos llevaba a la cama, quién era yo para callarlo.
El silencio demoledor en el portal, eso sí era excitante. Duro. Estaba muy duro. Pero al final saltó el pestillo de la puerta. Las tantas de la noche y la sonrisa tonta no se nos quitaba a ninguno. Al final caímos directamente en la cama. ¡Vaya día más largo y corto a la vez! Me tapaste la boca para que dejara de decir estupideces nacidas de la pasión.
Mi boca no pronunciaba palabras. Mi oído no escuchaba las tuyas. Mi corazón se aceleraba sintiendo un peso en mi pecho. Negro, lo veía todo negro. Empecé a preocuparme, y a sentir que ya no estabas a mi lado. Respiración fuerte. El aire entraba con la fuerza de la ilusión que te buscaba, y salió de golpe con un salto impulsado por el espasmo.
Otra noche más. Otra noche distinta, pero igual. Misma ilusión, misma pasión, misma alegría. Y a la vez, misma decepción. Misma cama, misma oscuridad, misma tristeza. Otro sueño. Otra pesadilla. Otra frustración por no tenerte a mi lado.
Sin duda soy una persona feliz, al menos durante los escasos minutos que sueño con ese sueño. Que sueño con que ese sueño sea un sueño. Porque los sueños son las metas que nos impulsan a intentar conseguir lo que nunca tendremos. Ojalá ese sueño nunca se cumpla; o que deje de soñar con mi sueño. Porque cuando ese sueño no sea un sueño, sueño con que sea realidad.
El paseo fue increíble. Parecían pocos minutos, aunque hablamos tantas cosas que supongo que serían horas. Tenía ganas de desquitarme. Tanto tiempo a mi bola, pensando en ese momento, y por fin llegó. Lo viví con gran ilusión, puedes tenerlo claro. A veces no es lo que haces, sino el momento que lo haces, el contexto. Y ahora era el mejor, sin duda.
Recordar esa complicidad, ese cariño, ese respeto... por no hablar de las risas. Parece que todo a tu lado es sencillo. No quiero pensar lo que sería la vida sin ti, porque ya la he vivido, y sé que no me gusta. Así que espero repetir este momento muchas veces. No me gustaría parecer tonto, pero sabes que cuando te pones a hablar de estas cosas se te pone la sonrisa tonta y no hay manera de quitártela. Y sí, la persona culpable eres tú.
Disfruto mucho con cualquier cosa. Bueno, siempre que estés cerca. Lo que no creía era que acabaría así la noche. Paseo tranquilo, cena, cine, reírnos de aquellos chalados de la calle... y al final... ¿en tu casa o en la mía? No era la idea inicial. Ni siquiera es mi manera normal de actuar. Pero si el destino nos llevaba a la cama, quién era yo para callarlo.
El silencio demoledor en el portal, eso sí era excitante. Duro. Estaba muy duro. Pero al final saltó el pestillo de la puerta. Las tantas de la noche y la sonrisa tonta no se nos quitaba a ninguno. Al final caímos directamente en la cama. ¡Vaya día más largo y corto a la vez! Me tapaste la boca para que dejara de decir estupideces nacidas de la pasión.
Mi boca no pronunciaba palabras. Mi oído no escuchaba las tuyas. Mi corazón se aceleraba sintiendo un peso en mi pecho. Negro, lo veía todo negro. Empecé a preocuparme, y a sentir que ya no estabas a mi lado. Respiración fuerte. El aire entraba con la fuerza de la ilusión que te buscaba, y salió de golpe con un salto impulsado por el espasmo.
Otra noche más. Otra noche distinta, pero igual. Misma ilusión, misma pasión, misma alegría. Y a la vez, misma decepción. Misma cama, misma oscuridad, misma tristeza. Otro sueño. Otra pesadilla. Otra frustración por no tenerte a mi lado.
Sin duda soy una persona feliz, al menos durante los escasos minutos que sueño con ese sueño. Que sueño con que ese sueño sea un sueño. Porque los sueños son las metas que nos impulsan a intentar conseguir lo que nunca tendremos. Ojalá ese sueño nunca se cumpla; o que deje de soñar con mi sueño. Porque cuando ese sueño no sea un sueño, sueño con que sea realidad.
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