El pasado puente de diciembre acudí con mi pareja a lo que parecía un simple hotel rural, un sitio donde alejarnos del bullicio de la ciudad, y donde relajarnos rodeados de naturaleza. Pero nada más lejos de la imagen preconcebida.
El concepto
El Bosque no es solo una pequeña cadena de centros hoteleros con servicios asociados, como pueda serlo cualquier cadena conocida de hoteles, con su piscina, sus masajes, incluso con su spa. El Bosque promociona un concepto más amplio, el concepto de "
centro de bienestar".
Jardín Zen a la entrada del centro, cerca del parking
El centro
El centro que yo visité fue el que se encuentra en
Mataelpino,
El Bosque Madrid Sierra. El acceso en transporte público es relativamente cómodo, con dos autobuses, que circulan cada media hora aproximadamente, con salida desde Moncloa y desde Plaza de castilla, respectivamente. En coche, apenas se tardan
45 minutos desde el centro de Madrid.
El centro incluye un
hotel rural, un
restaurante, con comida para celíacos e intolerantes a la lactosa, un
balneario, y un centro de
actividades y tratamientos terapéuticos, que van desde las actividades al aire libre como el Tai-Chi o la meditación en el bosque, hasta los masajes o tratamientos de belleza. Dentro del mismo recinto, aunque ajeno a la gestión del centro, se encuentra la
tienda Namaste, donde encontrar todo tipo de artículos que ayuden a la reflexión, o que decoren tu casa como un fantástico templo de relajación.
Plano esquemático del recinto, situado en la entrada de la tienda Namaste
Os paso a contar algún detalle que me ha llamado la atención de cada sitio:
Hotel
Recepción del hotel
El hotel dispone de habitaciones normales y suites. De este último tipo fue la que elegimos. Por lo tanto, no puedo decir nada sobre las normales, solo que se caracterizan por no tener televisión, cosa que las suites si tienen, y si bien acudimos para relajarnos, tampoco viene mal entretenerse un rato :)
La habitación muy cómoda, muy limpia, y con un grandísimo detalle: un calentador de agua con varios sobres de té y café soluble, para relajarte después de cualquier actividad en la tranquilidad de tu habitación. Solo tuvimos una pega: por un problema en el acumulador de agua de nuestra habitación, y tras ducharnos la mitad del tiempo con agua fría, nos tuvimos que desplazar a la habitación de al lado.
Fotos de nuestra habitación. Pincha en las fotos para verlas más grandes.
El restaurante
Nosotros adquirimos un paquete de pensión completa, con lo que cada día nos incluía el desayuno buffet, un menú predefinido de comida, y otro de cena, donde podíamos elegir el primero, segundo y postre, de entre 3 opciones en cada caso.
El desayuno buffet
La comida bastante rica, claramente definida por el uso de especias, la comida clásica presentada de manera moderna, y una predominante imagen de roscón en los postres (se notaba que estábamos ya en Navidad, jeje). Respecto al precio fuera de menú, si bien no pedimos nada, quedó claro que se tratan de precios medios, teniendo en cuenta el tamaño de los platos, y la situación ideal del centro.
Si queréis ver algún plato del restaurante, en el album de fotos del final del artículo encontraréis unas cuantas.
El balneario
Vista del recinto del balneario desde la plaza central del centro
El tercer spa que visito en mi vida, y reconozco que el mejor. La principal característica con otro spa, es la
libertad que tienes, sin nadie que te presione para hacer las actividades. Tampoco digo mucho más, porque se trata de un spa, con sus chorritos, su agua por todos lados, su vestuario, su zona de relax (donde realmente relajarte con tu zumito de naranja final, no como en el
NH último que estuvimos, puag)...
Plano esquemático de la zona del spa
Las actividades
El centro dispone de muchas actividades, prácticamente todas cursadas durante el año, con una cuota mensual o anual. Pero hay otras actividades, normalmente de iniciación a las normales, que se pueden disfrutar los fines de semana. En concreto,
para todas las personas alojadas en el hotel, estas actividades son gratuitas. Así pues, nosotros hicimos todas las que nos daba tiempo: estiramientros, taller contra el estrés, iniciación al
Tai-Chi Chi-Kung...
La verdad es que salimos contentos, pero bastante más cansados de lo que pensábamos. Menos mal que alternamos estas actividades con masajes, circuitos termales y comidas tranquilas.
Vistas de la cuenca alta del Manzanares
Las terapias
Tienen varias terapias, desde la belleza a la relajación interior. Nosotros cojimos dos
masajes: uno de piedras relajantes, y otro en pareja, donde te enseñan unas cuantas lecciones sobre lo que hacer, y lo que nunca hacer, para dar un masaje relajante a tu pareja. Muy interesante, sobre todo porque el chico que nos tocó era realmente profesional, y se le notaba un gran manejo del cuerpo :)
Conclusión
No quiero enrollarme mucho, y ya he escrito bastante, así que resumo un poco, aunque me salto cosas como la biblioteca, las vistas de la zona, el wifi gratuito (se pilla, al menos, en la biblioteca)...
El centro es muy completo, muy relajante, y muy muy natural. Se agradece muchísimo el trato amistoso de la mayoría de los trabajadores.
Una cosa que me encanta de los terapeutas es que trabajan en todos los sitios: igual te lo encuentras una mañana dándote un masaje, como por la tarde guiándote en el spa, como indicándote cosas en la recepción del balneario, o dándote una clase de relajación. En concreto había 3 con los que coincidimos en varios sitios, y eso se agradece, porque te sientes más agusto.
Del precio, que no he comentado nada, decir que, si bien depende de la oferta, de cuándo vayas, o de las actividades que quieras, a nosotros nos rondó el puente de la constitución, 3 noches en suite, pensión completa, con actividades como circuitos, masajes y talleres, sin parar los 4 días, por unos 300€ la noche entre los dos. Para más detalle contactar con el hotel y definir las fechas, las actividades, y las terápias.
Y por si os habéis quedado faltos de fotos,
aquí tenéis un album con todas las demás: