De entrada un pelín de teoría: los archivos tienen, por normal general, una extensión en su nombre, unas cuantas letras, que identifica su tipo. Una vez tenemos el tipo, el OS asigna a ese tipo una aplicación con la que abrirlo. Si no tuvieras la aplicación, siempre puedes consultar páginas como Fileext, para conocer cuál aplicación puede abrilo.
El caso es que, como informático, y más como programador, me he encontrado en varias ocasiones con una problemática interesante: tengo que leer un archivo sin extensión (o con una extensión erronea). Lo normal es que la aplicación que hagas lea X tipo de formatos, con lo que es fácil reconocer si el archivo está entre ellos. Para los que no lo sepan, todo archivo tiene una pequeña parte identificativa, como una extensión "interna", que hace que el programa que lo lee, reconoza si lo va a poder entender.
Hasta aquí no es muy dificil, puesto que no hay más que leer los primeros 4-8 bytes del archivo para saberlo. El problema aparece cuando tienes un archivo, y no sabes cómo abrilo (te has bajado el último disco de la Paulina (no, esa Paulina no, la otra
La cosa es sencilla: te bajas una pequeña aplicación, te bajas las definiciones de los tipos (actualizadas de vez en cuando en la página web), y le chutas el archivo que dudes. Incluso tiene un servicio web para hacerlo sin tener que bajarte nada (aunque tendrás que subir el archivo, que en algunos casos es eterno...).
Y ya está. Eso es to... eso es to... eso es todo amigos
Por cierto, si la aplicación os parece interesante, no dudéis en donarle unos leuros, que el tío tiene pinta de ser mu majete
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